¡¡He vuelto a vivir!!

Pedacito de cielo

La noche se muestra intrusa, como cigarrillo en mi boca que no quiero fumar, el viento suspira en mi ventana y la lluvia hace llanto sobre el techo, son las 10:30, aún no llama, la espero mientras lo que fue del día agoniza en mi sofá, mi sofá, hace tanto tiempo que no es cuna de letras y fuego…
Mientras espero la pienso, me ilusiona esa nueva seducción que podría devolverme a la vida, no quiero perderla, no, si llama me eleva al olimpo de mis pensamientos, si no lo hace…sabré que la he perdido. ¿Por qué no oyes el tipiar de mis letras que endulzan el sentir de mi esperanza? aún quiero descifrarla desnuda, encontrar lugares en donde otros han estado pero que jamás han visto, escuchar su piel como trajina mi nombre bajo las sábanas y cuando sus gemidos incomoden a las estrellas escribir en la falda de la luna que me ha domesticado a su antojo, aferrar carne y sangre a su cadena, beber del sorbo de su boca entregado a la voluntad de sus ojos, ojos en donde me quiero mecer.
Deseo que el cielo toque a mi puerta, que la traiga envuelta de nubes de sed, sed de desabotonar mi cuerpo sobre el de ella, sí, fundiré mis labios a sus besos, su boca a mi respiro y su ser a mi cama.
Cuando menos lo piense tendrá la senda de mi aliento sobre su espalda, o el cabalgar de mi lengua inquieta sobre su pezón derecho.
La extraño, todavía no la tengo y ya la extraño, se agrietan las niñas de mis ojos al imaginar que nunca la sentiré, que todo ha sido un sueño y que me encuentro en coma en mi lecho, esperando su llamada que quizás esta noche no navegara en mis oídos.
Aún la lluvia llora sobre el techo, en mis ojos se avecina una nueva tormenta, me lo anuncia mi mentón que tiembla por no escucharla, perdón le pido por perderla antes de nacer…
Son las 11:30 de la noche, mi pedacito de cielo no llamó, la he perdido, se fue, se marcho…adiós.


Autor: Victor Rocco