Ira
Para que matizar tantos versos, si la tela de tu boca me envió al exilio..No sé si creer en letras de arcilla que poco a poco han labrado el busto de tu olvido.
Ayer te veía ¡Reina!, Mas hoy mi rabia enmudeció mi sueño.
¡Qué no te vea con el ogro de la mentira!, Mira que mis ojos no olvidan y mi piel no perdona, ya muchas llagas laceran mi oda, muchas saetas han perforado mi frente, carcomiendo mis galas, atándome en fríos rieles.
No creas que estoy solo, me acompaña la dama de los vientos, ella será quien se cobre revancha si tus besos han sido de falsos fuegos.
La brisa vino a acostarse conmigo, ¡me negué!, traía olor a engaños, mentiras, perfidia, olía a...musa...musa de papel que huyó corrupta con el viento.
Renuncio a mis grafías, las dejare avejentando en el olvido, sin piel ni sentir, veredas ni vestidos, regresare al desierto del castigo, en silencio...sin tela alba que bendiga tu careta.
Ya no mezclare el calendario con mi rezo, ni pediré por el retrato de tu boca ¡¡No!!,Porque en estos tres días mi cielo no a parado de llorar como perro abandonado en un poste cualquiera, y tu ni te agitas, ni te alteras, me quede descifrando solo los misterios de tu cuerpo, despreocupada begonia en vuelo, quiera Dios que a tu regreso no encuentres a otra diva ocupando mis letras, que por tu bien mi pluma no encuentre otra brecha en donde tatuar sus besos, mañana extirpare los romances a mis versos, para olvidarme del olvido, de tu olvido, de mi infierno.
Se despintaran las miradas en seco, se descolgaran las sonrisas, orbitando a ciegas las tinieblas, ¿ que pasara cuando tu hambre vuelva a pagar sus faltas al portador? Diciendo nada, queriendo menos, para luego dejar un par de gemidos rebotando en la cama y luego salir corriendo a tu perdón, llamaras a tu adonis, le dirás: “Te amo, amor te amo”, mientras borras las huellas de mis manos que sembraron en tu cuerpo.
Yo veré como difuminas tus pisadas mientras te digo en silencio: “te amo amor, te amo, pero no te tengo”
Autor: Victor Rocco
Autor: Victor Rocco